jueves, 30 de mayo de 2013

Cineasta peruano realiza una película sobre la Guerra del Pacífico [VIDEO]



Mientras, que Perú y Chile esperan el fallo de la Corte de La Haya por el diferendo marítimo, el cineasta peruano Carlos Oganes Oblitas, viene trabajando arduamente, desde hace ocho años, en una producción realmente épica: una película histórica sobre la Guerra del Pacífico.


La película peruano tiene como título “Gloria del Pacífico”. El 2009 realizó el trabajo de preproducción, las grabaciones empezaron en noviembre del 2010, y continúa hasta estos días.

Oganes nos cuenta todos los detalles de esta ambiciosa y singular producción peruana.

¿Cómo nace el proyecto de Gloria del Pacífico?
“De niño, en los años 80 vivía en la zona sur, Tacna, Arica, Locumba, que son zonas donde sucedió la Guerra del Pacífico, son los lugares más emblemáticos. Yo me acuerdo que a comienzo de los 80s pasaban en canal 7 una serie documental hecha por el Ministerio de Educación llamada “Nuestros héroes de la Guerra del Pacífico”. Para mí era lo máximo, ya que estaba rodeado de ese patriotismo tacneño. A mí me gusta mucho la historia en general, sobre todo la época republicana del país, así que esa serie se me quedó grabada en la cabeza. Yo no sabía en ese entonces que luego me iba a dedicar al cine”.

“Ya en los 90`s, cuándo estaba trabajando en cine y televisión pensé que querría hacer esa historia alguna vez, pero como es un tema delicado, grande, un tema histórico, no solo hace falta investigación profunda, también hay que ser responsable, y muy encima de ser responsable hay que tener el know how, el conocimiento cinematográfico para hacer un producto de semejante envergadura. Supe que en ese momento no estaba preparado”.

“Cuando sentí que podía hacer algo al respecto fue por el año 2000. A partir del 2003 empecé la investigación histórica, en el 2005 viajé a Tacna, Locumba, Arica y toda la zona norte de Chile para hacer una investigación de campo. Ver museos, ver la misma morfología, como eran los uniformes, captar y hablar con historiadores de ambos lados. Teniendo, obviamente, un filtro previo de quienes son los historiadores antiperuanos o antichilenos, para tener una visión más imparcial de las cosas. Y ahí empecé a elaborar el guión, en el 2005. En el 2009 empecé la preproducción, que fue un verdadero un dolor de cabeza. Ver las locaciones, los actores, el vestuario, cuestiones de presupuesto, etc. Luego de eso, empecé el rodaje, el 16 de noviembre del 2010”.

“Por haber vivido en esa zona, yo quise enfocarme en la Batalla de Arica, y todos los acontecimientos previos a esa batalla. Porque sabía que si hiciera los 4 años de la guerra, ¡eso sería un “Señor de los Anillos”! (risas), algo inmenso”.


¿Cómo es la cronología del relato en la película?

“La película inicia el 26 de mayo de 1880, cuando sucedió la Batalla de Tacna. Era la última batalla de la alianza peruano-boliviana, contra los chilenos. Los chilenos ganaron, tomaron Tacna y de ahí bajaron a Arica, hasta la toma del Morro que fue el 7 de junio. Esas 2 semanas son las que estoy cubriendo en la película. A la vez hay saltos atemporales hacia 1929, de un sobreviviente de la guerra que le cuenta sus recuerdos a su hijo. Y su hijo, siendo un poco escéptico, como muchos nosotros que no entendemos algunos aspectos de la guerra, necesita que le respondan preguntas como “¿De verdad se lanzó Alfonso Ugarte desde el Morro? ¿O es solo un romanticismo que nació en la época?”.

De los personajes históricos que conocemos, ¿quienes aparecen en la película?

Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte, Roque Saenz Peña, Joaquin Inclán, Ramón Zavala, Guillermo More, quien cayó en desgracia por haber hundido la Independencia, su propio buque. En el caso de los soldados, he tomado nombres que verdaderamente existieron en la lista de los batallones.

De los chilenos están Baquedano, el coronel Pedro Lagos, Belisario Campos, Juan de la Cruz Salvo, quien fue el que se acercó para pedir la rendición, al que le contestaron lo de “Tengo deberes sagrados que cumplir…”.

También está la madre y la novia de Alfonso Ugarte, espías chilenos que están en Arica, etc. Tengo casi 30 actores principales. Hay varios días que he tenido más de 500 personas en escena: 500 extras en infantería, más la caballería, los actores, y más extras civiles.

¿Has trabajado solo con peruanos, o también con chilenos?

“Todos los actores son peruanos. Me hubiera gustado trabajar con chilenos, pero no se pudo”.

¿En qué locaciones has filmando hasta ahora?

“Prácticamente toda la película, interiores e exteriores, ha sido filmada en el Centro de Lima, en casonas antiguas, en el Real Felipe, en Ancón, en el Morro Solar, para simular el de Arica. Ahí acampamos un mes, armamos un set, tuvimos que llevar cañones, de todo. En Ancón grabamos escenas alternas a lo que es Tacna. Ahí hay áreas que son pampa ancha, y los cerros están bien al fondo, kilómetros atrás. Eso es lo más semejante al Alto de la Alianza en Tacna. También en San Bartolo hay pampas enormes, ahí grabamos escenas complementarias”.

¿En qué estado se encuentra la película?

“Ahora está en un 90%, solo falta filmar a los civiles, la madre de Alfonso Ugarte, su novia cuando está en Paris, interiores y exteriores”.

¿Cómo estás financiando la película?

“En 2009, cuando empecé a tocar las puertas de algunas empresas, sorpresivamente no encontré el apoyo debido. Después me entero, o por lo menos esa es mi impresión, que muchas de esas empresas estaban poniendo esos peros porque tienen inversiones chilenas, y en verdad acá en el país muchas empresas tienen participación chilena”.

Pues dije, no. Los chilenos ya han hecho bastantes series y películas: Adiós al séptimo de línea, que fue la serie más cara de la televisión chilena; Epopeya, que era un documental con partes dramatizadas, del 2007; y La Esmeralda, 1879 una película sobre su héroe, Pratt, en la cual también aparece Grau, donde se dan incluso el lujo de construir 2 réplicas del Huáscar y de La Esmeralda y hundirlas.

Por último, ¿Qué esperas de esta película?

“Para mí es muy importante que se entienda la misión de la película que es relievar, alzar, renovar el sentido de patria. Pienso que nosotros como país somos un país frustrado, que no ganamos. Eso a algunos los hace sentirse perdedores, pero nosotros tenemos muchas cosas positivas, y necesitamos reforzar eso. Es como una operación psicológica, no autosugestión, no es un placebo, no es “hacer creer que tenemos algo”, es que ¡sí lo tenemos!

“Espero que esta película sirva para poder valorar gente que ha sido de carne y hueso como nosotros, que han hecho cosas muy importantes que también nosotros podríamos hacer. Y que no se repita, 132 años después, la misma historia que pasó en ese entonces: el gobierno desatendiendo las necesidades del pueblo y de nuestras defensas, y viene otras personas y se roban nuestras riquezas. Ojo, esta no es una apología a la guerra, o un cherry al ejército. Mi intención es mostrar cinematográficamente un hecho heróico y trágico, para que no se vuelva a repetir”.