Mientras que Perú espera de forma tranquila el resultado del
fallo de La Haya, el gobierno de Chile anunció que destinará entre 7.000 y
11.000 millones de dólares a la compra de material de Defensa hasta 2025.
También se supo que las nuevas
adquisiciones se suman a los 9.136 millones de dólares destinados entre 1990 y
2012, entre los que se encuentran los aviones C295 de Airbus Military (EADS).
Además, las Fuerzas Armadas de
Chile disponen de ahorros por unos 4.200 millones de dólares para futuras
compras en armamento sin contar con el gasto corriente y desean fortalecer su
movilidad y potencia antiaérea.
Por su parte, el analista Eduardo Santos, citado por el
diario argentino El Sol, Chile gastaría
350 millones de dólares para formar una fuerza acorazada de brigadas de alta
movilidad.
El analista también dijo que Chile
se encuentra el proceso de modernizar los cazabombarderos F-16 y dotarlos de munición
inteligente, además de adquirir aeronaves para reabastecimiento en vuelo. Otros
900 millones de dólares, estimados.
Chile, uno de los dos principales
importadores de armas de América Latina, compró los últimos años tanques
Leopard alemanes, submarinos Scorpene franceses, cazabombarderos F-16
estadounidenses y un satélite EADS de uso cívico militar.
Las adquisiciones son financiadas
con la Ley Reservada del Cobre, una norma que obliga a destinar el diez por
ciento de las ventas de la estatal cuprífera Codelco a estos fines, y que está
próxima a su extinción.