martes, 10 de julio de 2012

Si no existen las Sirenas ¿Cómo hay registros de su existencia?


Hace unos días Estados Unidos negó  la existencia de Sirenas a través de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA), Pero ¿qué pasa con aquellos hombres de siglos pasados que han relatado sus experiencias con estos seres?

El primer testimonio escrito que se tiene de ellas es su mención en la Odisea de Homero. Donde se cuenta como Ulises pudo escapar de los cantos maravillosos de estas criaturas pidiendo a sus compañeros que lo amarren en el mástil de su barco, mientras que los demás se taponaban los oídos para no ser víctimas del encanto de las sirenas.

Por su parte, Pausanias describe a estos seres con cabeza de algas, con cuerpo cubierto  por escamas duras, provistos con agallas detrás de las orejas, y con una boca muy grande y con las piernas unidas en forma de cola de delfín.

Así, como la historia de  del hombre pez de Liérganes(Santander) que relata la leyenda que a finales del siglo XVII, este extraño ser  desapareció de su pueblo  natal y reapareció, metamorfoseado, en las costas de Cádiz.


 Además, En El mar mágico, A. van Hageland cuenta el caso de una desgraciada mujer, más conocida bajo el nombre de «sirena de Purmer meer». En 1403, cerca de Edam, en los Países Bajos, dos jovencitas que habían salido a buscar la leche encontraron a una sirena en el barro de un canal. Era «completamente velluda, cubierta de musgo y de plantas verdes, no decía ni palabra, pero parecía suspirar».


Uno de los registros más actuales que se tienen fue el escrito por el navegante italiano, Cristóbal Colón, quien aseguró en 1493 que había visto una sirena frente a las costas de la Florida.

Colón afirma: “El día pasado, cuando el Almirante iba a Río del Oro, dijo que vio tres sirenas que salieron bien alto de la mar, pero no eran tan hermosas como las pintan, que en alguna manera tenían forma de hombre en la cara. Dijo que otras veces vio algunas en Guinea, en la costa Manegueta".

Por último, en Venecia un escrito de 1432 dice lo siguiente:

“El ser capturado esta noche por un grupo de marinos concuerda con las conocidas sirenas, es una mujer de cabellos y ojos negros, sus piernas están cubiertas por duras escamas y terminan en una sola extremidad con forma de cola de pez. No había forma de comunicarse con ella, su rostro mostraba el dolor y la necesidad de volver al agua, intentamos sacar algunas de estas escamas pero sus gritos y los movimientos desesperantes voltearon a los 3 marinos que la sostenían. Esto me conmovió enormemente y decidí regresarla nuevamente al agua."

Munchos han tratado de darle una razón lógica a estas versionas, pero ¿qué pasa cuando se tiene una evidencia registrada en  video?



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