Mientras que el Congreso de la República gastará S/35.640.000 para entregar bonos de S/9.900 a cada congresista porque así lo decidió, fuentes militares de la Fuerza Área del Perú dio a conocer que el actual Gobierno no tendría interés en que se lleve a cabo el Plan Quiñones.
Y si bien, el Plan Quiñones no es un plan de guerra ni un
plan operativo, representa una proyección a largo plazo de la institución.
Es más, se supo que este plan tenia cuyo horizonte de 20 años,
y debía dividirse en periodos de cinco (05) años, para realizar su revisión y
actualización al término de cada uno de estos periodos. En este plan se
encontraba la Estructura Operativa, Estructura Logística, Estructura de
Personal y Estructura de Costos.
Con la falta de apoyo del actual Gobierno, se está poniendo en
riesgo la Inteligencia Aeroespacial para el empleo de la FAP en la ejecución de
operaciones y acciones militares.
Además, corre riesgo en no asegurar la instrucción y el
entrenamiento operativo de las tripulaciones aéreas, de defensa aérea y fuerzas
especiales. También se perdería la operatividad de los medios destinados a la
ejecución de operaciones y acciones militares.
Por otro lado, se perdería la capacidad operativa de la FAP
para la vigilancia y protección de la Amazonía desde el ámbito aeroespacial.
Por último, nuestras fuentes dieron a conocer que EE.UU sería el causante de todo este tema ya que al parecer estaría presionando para que el Gobierno de Dina Boluarte no haga caso a las indicaciones de los altos mandos de la FAP que buscan seguir en este plan.
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