Mientras que el gobierno del Perú
y el Ministerio de Economía y Finanzas siguen poniendo trabas para que las Fuerzas
Armadas realicen compras militares, un medio chileno ha revelado que tanto
las FFAA de Perú y de Chile se están movilizando hacia la frontera que existe
en común ante un posible conflicto militar luego del Fallo de La Haya.
Las Fuerzas Armadas de Chile se
han desplegado en el llamado “teatro de operaciones norte (TON)” y ha realizado
compras de “última hora” para equiparar el poder de fuego alcanzado por Perú.
Y por más que las autoridades políticas chilenas
y peruanas traten de demostrar la más absoluta normalidad en la relación
bilateral, sus cancilleres celebran y festejan los logros comerciales y ambos
anuncien la postergación del fallo para septiembre tratando de desdramatizar
las cosas, la silenciosa agenda militar en ambos países se prepara ante
cualquier eventualidad.
El medio chileno elmostrador.cl también reveló que los militares chilenos no
ven con buenos ojos tanto abrazo y viaje de autoridades chilenas a Perú. No
creen en este escenario ficticio de total normalidad, por lo menos así lo
sostienen en el Ejército y la Fuerza Aérea, instituciones que han mantenido en
un bajo perfil sus relacionamientos con sus pares peruanos, no así la Armada
que ha ido a la par con el gobierno y ha desarrollado una intensa agenda de la
mal llamada “diplomacia militar”. De hecho, el pasado 8 de mayo, en medio de la
reunión 2+2, altos representantes de la Armada de Chile participaron en los
actos de conmemoración de la liberación de Perú de España.
El Ejército y la FACh han sido
más cautelosos y han optado por reforzar sus regimientos y bases aéreas en todo
el norte próximo a la frontera con Perú. De igual manera la Armada se ha
preparado en la zona norte, la misma donde el pasado 14 de mayo la Escuadra
detectó un submarino “no identificado”, y que extrañamente generó que ambos
países intercambiaran notas de protesta.
En Perú, en tanto, las FF.AA. han
intensificado la compra de armamentos de primera línea focalizándose en la
adquisición de misiles de mediano alcance y artefactos antiblindados, además
han reforzado y repotenciado su alicaída Fuerza Aérea, de la mano de los rusos,
quienes instalaron talleres para reparar las diferentes aeronaves.
Por su parte, la Marina de Guerra
del Perú, optó por mejorar su capacidad de guerra antisubmarina e
intensificaron la cooperación con su par de Estados Unidos. Además, el
presidente Humala le dio un contundente apoyo a la construcción de naves
militares en los astilleros navales peruanos, que hoy se encuentran
construyendo diversas embarcaciones.