Durante el gobierno militar del
presidente Juan Velasco Alvarado (1968 –
1975), muchos planes de ataque contra Chile se llevaban a cabo con la finalidad
de recuperar territorios perdidos durante la Guerra del Pacifico.
Es más, Perú comenzó a inicios de
1970 a adquirir moderno equipo militar
como lo eran los tanques T-55, aviones SU-22, 126 misiles 5V27 Pechora, Sistemas antiaéreo
autopropulsado entre muchas otras cosas más.
Dichos planes se llevaban a cabo
con mucha rigurosidad y secretismo con
el objetivo atacar de manera sorpresiva en los territorios de Arica y Tarapacá.
Sin embargo, los planes de ataque
contra Chile, no se pudieron concretar por qué el general Artemio García Vargas traicionó a Velasco no solo por qué le
expresó en muchas ocasiones su anticomunismo, sino por qué también él mantenía
una excelente relación con el agente del
servicio de inteligencia de Chile, Mena Salinas.
Esto implica que mientras Velasco
planeaba un ataque sorpresa contra Chile,
el general Artemio García
Vargas le filtraba información sensible
a su par chileno. Es por tal motivo que se puede entender que Chile movilizó
días antes a que Perú realizara el ataque
3,500 soldados a Arica con la finalidad de defender su frontera.
Llevando a esto a que luego, García
Vargas influyera en otros generales del entorno, entre ellos Richter,
Graham, Vargas Prieto, Fernández Maldonado, Rodríguez Figueroa, Sala Orosco,
Bellina, Sánchez y otros más para así iniciar el golpe contra Velasco. Para que se llevara dicho complot, era necesario influir en el General Francisco Morales Bermúdez y así
evitar el ataque contra Chile.
Para eso, se llevó a cabo el 28
de agosto de 1975 el famoso Tacnazo, donde el general Morales Bermúdez se
sublevo contra el presidente Velasco Alvarado junto a las tropas del Sur.
Pese a ello, algunos planes
militares siguieron su curso sin interrumpirse.
Sobre todo los que la armada peruana realizaba en el Callao. Como el de prueba
de bunkers para la prueba de misiles Exocet en 1977.
Prueba de misiles Exocet.
Este hecho es inédito y revelador para el mundo. Pues en 1977 la
armada peruana realizaba la construcción de
bunkers en el Callao para la prueba de
estos misiles Exocet MM-38 presagiando lo que se podría venir con el conflicto
de las Islas las Malvinas. Así lo da a conocer un documento desclasificado de la
CIA y en la que se resalta lo siguiente:
“En Callao, se observó una instalación de prueba o
de mantenimiento de misiles anti
buques probablemente Exocet en construcción.
Dichas instalaciones estarían en la costa norte del Río Rimac,
aproximadamente 1.200 metros al noreste de la Base Naval y del astillero de
Callao y aproximadamente 2.700 metros al suroeste del Aeropuerto internacional de Jorge Chávez”.
En dicho documento también se
desprende que la instalación militar consta de dos grupos de cinco edificios de
almacenamiento y paredes de voladura.
“La instalación también consta de
un probable edificio de operaciones, un
edificio de prueba con entrada con un deflector de escape, una caseta de
vigilancia, dos edificios de almacenamiento p y tres edificios de apoyo para la
construcción.
Por último, la inteligencia
Norteamérica observo siete probables botes con misiles Exocet cerca del punto de prueba.
De hecho, en 1982, un embarque de
misiles Exocet MM-38, destinado a las corbetas peruanas PR-72, fue extraña e
inusualmente "retenido", pero no embargado, en puertos franceses,
debido a la suspicacia subyacente de que podría ser "tercerizado" a
la Armada Argentina.
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