Mientras que la presidente de
Brasil, Dilma Rousseff, espera las explicaciones de EE.UU por el caso de
espionaje, los parlamentarios de Brasil confían en que Rusia contribuya a
organizar en su territorio un encuentro con el extécnico de la Agencia de
Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), Edward Snowden, que hizo
públicos los programas de vigilancia estadounidenses.