Hoy se informó, que un británico
despertó un día completamente convencido de que no estaba vivo, sino que era un
zombi.
El hombre, del que solo ha trascendido que se llama Graham, ha sido diagnosticado
con una extraña enfermedad mental denominada Síndrome de Cotard, también
conocida como ‘síndrome del cadáver caminante’, que hace que la gente crea que
está muerta o que se ha convertido en zombi.
Tras años de depresión profunda,
Graham trató de suicidarse introduciendo un aparato eléctrico encendido en la
bañera con él dentro. No murió pero desde entonces insistía en que su cerebro
"estaba muerto".
"Perdí el sentido del olfato
y del gusto. No tenía sentido comer porque estaba muerto. Era una pérdida de
tiempo hablar, ya que nunca tenía nada que decir", describía Graham en un
artículo publicado en la revista 'New Scientist', llegando incluso a querer
instalarse en el cementerio ya que "sentía que tenía que estar allí. Era
lo más cerca que podía estar de la muerte".
Según los expertos, el Síndrome de Cotard es una de las enfermedades
más raras del mundo, que afecta solo a unos pocos cientos de personas y que
imposibilita recuperar por completo todas las facultades mentales.