Mientras que Argentina espera
finalizar a inicios del 2014 la compra de los Mirage F-1, se dispuso incorporar
más aeronaves al operativo “Escudo Norte”. Por tanto, se sumarán tres
Turbomentor T-34C, pertenecientes a la Armada, que contribuirán al control del
espacio aéreo a través de la identificación e interceptación de aeronaves de
baja velocidad, actuando bajo las órdenes del Comando Operacional dependiente
del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Por otro lado, Argentina ingresó
al club de siete países que desarrollan satélites en el mundo a partir de
Invap, una original empresa estatal dedicada al desarrollo y fabricación de tecnología
compleja, que tendrá en órbita en un futuro cercano el primer aparato de
telecomunicaciones de industria nacional, el Arsat-1.
El satélite está actualmente y,
por 45 días, en la cámara de termo-vacío, en la que se hace sufrir al aparato
las condiciones de extremo gradiente térmico en un rango de 190 grados bajo
cero hasta 150 grados centígrados, y en vacío.
La prueba se desarrolla en el flamante Centro de Ensayos de Alta Tecnología-Ceatsa, creado en asociación de la empresa estatal de telecomunicaciones Arsat, mayoritaria, con Invap en una quinta parte, e inaugurado recientemente por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Bariloche.