Mientras que Perú va a
poner en pocas semanas su satélite, en foros chilenos se dio a conocer que Chile
ya tendría previsto que en el 2020 estaría
listo el nuevo satélite que reemplazará al Fasat Charlie, que a fines de ese
año termina su vida útil, y con el que se continuaría el programa espacial
chileno.
En lo que se contempla hasta ahora en el proyecto, se incluye tres alternativas que van desde poner
en órbita un satélite similar al actual; otro de mayor tamaño, o bien instalar
dos.
Esta última opción
implicaría que además de un satélite tipo Fasat Charlie se lance además al
espacio uno más específico con el fin de lograr una mayor cobertura de la
superficie terrestre y con un rango espectral distinto. Esto permitiría
discriminar cambios de temperatura, lo que además serviría para investigación
científica y tecnológica del ámbito civil.
Esto significa, una ventana de tiempo de al menos tres
años en las que chileno contará con un satélite propio, debiendo recurrir a la
compra de imágenes de empresas dedicadas al rubro.
Eso no es para nada dramático en tiempos de paz, claro que si
se produce algún conflicto parece quese hace más difícil conseguir fotos del
enemigo, pero siempre hay proveedores menos escrupulosos igual podrían suministrar ese tipo de
imágenes.
Ahora bien, para que
en los próximos satélites chilenos estén listos (¿por listo se entenderá en
órbita?) para el 2020, Chile tendría que
apresurar bastante el proceso de licitación y ordenar su construcción, estas cosas
toman su tiempo.
Cabe recordar, que en el 2015 el ministro de Defensa de
Chile, José Antonio Gómez, llegó hasta la República Popular China con el
objetivo de buscar el remplazo del satélite chileno FASAT Charlie, el nuevo satélite esta denominado con el nombre de Fasat Delta.
El Fasat-Charlie, perteneciente a la Fuerza Aérea de Chile
(FACh), es el tercer satélite chileno en órbita y el segundo exitoso.
El proyecto SSOT (Sistema Satelital de Observación Terrestre)
tiene su origen en el esfuerzo e iniciativa de un grupo de Académicos liderados
por la Universidad de Concepción y la FACh, que en conjunto logran posicionar
la necesidad de contar con una capacidad espacial propia de observación remota
de la tierra con fines de Defensa y de desarrollo del país del Sur.
El Fasat Charlie tuvo un costo de cercano a los 70 millones
de dólares, es un satélite de observación de la Tierra con aplicaciones civiles
y militares desarrollado en conjunto por Astrium y el Centro Nacional de
Estudios Espaciales (CNES) de Francia para el Ministerio de Defensa de Chile
usando una plataforma “Myriade”.
Asimismo, este satélite chileno fue lanzado como carga
secundaria a bordo de un cohete Soyuz ST-A (VS02) el 17 de diciembre de 2011
desde Kourou, en Guayana Francesa.
compren la wea luego y que sea lo mejor de la región, hasta que se agote su vida útil. En el espectro militar y civil. Y terminao.
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