Cita de emergencia. Eso
fue lo que se realizó el pasado viernes 20 de febrero
en el Ministerio de Defensa de Chile, cuando el ministro de Defensa,
Jorge Burgos interrumpió sus vacaciones y se reunió con el subsecretario de
Defensa, Marcos Robledo, el jefe de Estado Mayor Conjunto, Vicealmirante, José Miguel Romero y el comandante en jefe de la Armada, almirante Enrique
Larrañaga.
El objetivo de la reunión:
Analizar la denuncia realizada
por América Televisión que reveló espionaje miliar a favor de Chile. Y es que como se recuerda,
tres suboficiales de la Marina de Guerra del Perú le dieron información
clasificada a la Armada chilena. También se reveló que quién se sumó a la
reunión, fue el Canciller chileno
Heraldo Muñoz, donde acordó no
entregar una versión oficial sobre los hechos al Gobierno peruano.
Asimismo, en Chile ven dos
razones para que Perú manifestara que existe espionaje, la primera es que la
situación interna Ollanta Humana que involucra una gran crisis de corrupción y
la segunda es que Humala busca evitar costos por la demora en aplicar el fallo
de La Haya.
Y es que como se sabe, Chile lleva meses exigiéndole a Perú que apruebe
una Ley clave, de libre tránsito marítimo, pero al parecer el Congreso peruano frenó la tramitación de dicha Ley.
Así como que personeros chilenos
sostienen que Humala no tiene los cojones para darle vuelta a este tema.
Por otro lado, Chile ve con
inquietud la reunión que sostuvieron los vicecancilleres de Perú y Bolivia,
Claudio de la Puente y Juan Carlos Alurralde. Sobre todo cuando en Junio se
llevará a cabo un gabinete binacional de
Perú y Bolivia.
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