Mientras que el Ejército peruano
esperaba la compra de los tanques T-90, el Gobierno del presidente Humala sacó un
Decreto Supremo, poniendo como de interés nacional la reparación de
helicópteros MI-17 de la Fuerza Aérea del Perú, el mismo que se realizará bajo
la modalidad de gobierno a gobierno.
De acuerdo al Decreto Supremo,
verifica las ventajas comparables para el Estado peruano de contratar
directamente con otro Estado, garantiza el financiamiento necesario para
efectuar dicha reparación.